GANA AHORA

coinpayu

martes, 2 de febrero de 2021

FINAL

Todos los seres vivos y las cosas materiales, encuentran su final; como la misma muerta y la vida; cuando nadie los recuerda.

Todo, absolutamente todo, no pasa de ser una ilusión, o un espejismos, que se ha creado, y se va desvaneciendo en nuestra imaginación: en un momento determinado del espacio y el tiempo; donde todo al final no deja ser; un accidente de los seres vivos que habitamos, en el accidentado planeta, que creó la materia y la naturaleza; nacida de la evolución de la materia, o la creación divina de los seres, que desarrollaron: razonamiento y pensamiento, aferrándose para su subsistencia y sobrevivencia, en sus vagas divinidades y dioses.

Donde se refugiaron con sus pesares de sus derrotas; proclamándose vencidos, ante la fuerza demoledora del paso del tiempo; donde la naturaleza, se proclama vencedora.

Porque la fuerza evolutiva de la naturaleza, no le detiene las mentes primarias de los seres humanos, que todo cuanto encuentra lo destruye; por un ego intrínseco y destructivo que lleva en su naturaleza; desde su misma creación, por su sobrevivencia y subsistencia.

Una cegada ambición, que quiere ser: superior a la naturaleza, y superior a sus propios dioses; destruye la vida de sus seres similares, destruye su hábitat natural, con tal empeño y perseverancia, al fin logra que la naturaleza cambie; como una muestra de su poder natural, la naturaleza, solo le basta, mover y despertar un virus, o sacudir unos segundos la tierra; para acabar con su necedad de pretender ser un dios, entre los dioses, en el planeta.

Nada es cierto, ni eterno en la naturaleza, y vida de los seres vivos  de nuestro planeta; solo somos unos inquilinos, que llegamos por accidente y estamos de paso; en nuestro retorno; donde salimos, nada nos llevamos, que no sea lo que la misma naturaleza nos dio, en el momento de su creación.

Aquí estamos, consientes o inconscientes, siempre esperando nuestro final de nuestra existencia, y quienes quedan, pronto se olvidaran que existimos, como los muchos que se fueron, y ya nadie los recuerda.

Nemo Domínguez Mejía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario, que tu palabra edifique y construya para bien.

"¡Madre hay una sola!"

  Yo no puedo decirlo. Tengo varias; en el corazón, en la cabeza, en la víscera y en la espalda. Las tengo.  En el cielo y dispersadas por e...