Después de escuchar y ver la conformación del gabinete del nuevo gobierno, a inaugurarse, el
24 de mayo del presente mes, no van a ver, mayores sorpresas de los anteriores
gobiernos.
La frece propagandística, que escuchamos al flamante nuevo gobernante: “El
Ecuador del rencuentro”, que algún buen cristiano, bien intencionado repite en
sus sermones dominicales virtuales por zoom, y llama a sus devotos feligreses;
oremos a nuestro creador; porque obre un milagro y termine con estas plagadas
que ha llegado a nuestros pueblos: corrupción, sicariato, impunidad, etc.
“No mientras otra vez”, vemos, que va quedar como una frase lírica, que
repetirán los manifestantes, que salen a
protestar en las calles; porque no ha
cumplido, con las ofertas de campaña; como burla y mofa, hacia los gobernantes.
Muchas de las frases de campaña, que utilizaron como eslogan de campaña;
se escribirán poemas y letras de canciones de protesta, que cantaran los protestantes: unos frente al
palacio de gobierno, otros en bares, comedores públicos y discotecas, los
obreros en las calles, corriendo de los gases y toletes, que la fuerza pública,
los lanzan a su humanidad.
Cuando juegue la selección nacional, en algún encuentro internacional;
lanzaran silbatinas y repetirán las frases de la campaña electoral con la que
al pueblo, le convencieron que los den el voto, que aran temblar los cimientos
del estadio.
Hasta allí, llega el pueblo; mientras comienzan a fugarse los
funcionarios públicos, por los negociados; donde se llevan millones de dólares,
y algún funcionario de los órganos de control y la justicia, se están flotando
las manos, esperando los llamen; para que los archiven sus juicios, o salgan
sentencias a su favor.
Mientras cómodamente, se están gastando los miles de millones de dólares
robados, en algún país de Europa o Estados Unidos de América, esperando cómodamente,
termine el gobierno, comience la campaña electoral, y se convierte en
financista de los futuros nuevos patriotas, que buscan; el cambio y la suerte
de su pueblo, que esperan: famélicos, cadavéricos, harapientos, con una mano la bandera
del partido que le paga unos centavos, y la otra una funda de avena arroz,
aceite, gritando a favor de los nuevos salvadores que aparecen a salvar país.
Esta es la realidad que vivimos, y seguiremos viviendo, mientras: la educación,
la cultura, la saludad, la producción agrícola, los bienes públicos, y los
recursos naturales, estén manejadas por incompetentes y corruptos funcionarios públicos,
que responden a verdaderas mafias de familias, que se han creído: herederos y dueños
del país, que aparecen cada elecciones; humildes y generosos, en los sectores
populares a instalar carpas y ofrecen saludad gratuita, alimentos, y hasta
trabajo por unos días.
Las humillaciones, los maltratos, continuaran a la gente del pueblo;
mientras la educación, la salud continúe siendo un botín políticos de unos
cuantos vividores del robo de los millonarios contratos de insumos de la salud,
y construcción de hospitales.
Continúen nombrando a dirigir la educación; aquellos que nos han
llevado al fracaso de la educación.
El rencuentro, esperamos que no sea, con aquellos, responsables de la
actual situación que vive el país.
Nemo Domínguez Mejía