LA POLITICA

 Para los políticos, formados en la Universidad de la vida y los políticos de profesión formados, en los Instituto de altos estudios; para todos hay un precio que pagar; desde el guambra que lleva la bandera de algún partido comprado, hasta: chulquero, traficante, contratista y el pueblo, que financia las campañas electorados.

Sin el menor descaro, manifiestan; cuando se les va pedir que trabajen para el pueblo, ellos, nos dicen que no nos deben nada; cada voto nos cuesta; pocos o muchos dólares, que hay que recaudar; para los que invirtieron (Carros, choferes, camisetas, gorras, tapa bocas, pañuelos, fundas de alimentos y hasta bebidas).

Los nuevos funcionarios de las administraciones públicas, que son nombrados por los nuevos y renovados salvadores de la Patria: Asambleístas, Vicepresidente y Presidente de la Republica; nombran a sus hombres de mayor confianza, que tienen la sagrada misión de acrecentar sus fortunas.

Porque se ganaron a pulso y acosta de miles o millones de buenos y bien inocentes ciudadanos; por lo tanto, no tiene que dar cuenta de sus actos a nadie, que no sea; a quienes financiaron su campaña y sus más íntimos colaboradores, que formaron la mesa chica de la campaña.

Así de descarados y mal agradecidos se vuelven, sus nuevos empleados que los ubican en los puestos estratégicos de las administraciones públicas, que decir de ellos: inmaculados, arrogantes y prepotentes; saben todo, menos actuar con honestidad y transparencia.

Si por allí, aparece algún buen ciudadano, y los reclama, los trate con respeto; aquel ciudadano lo señalan: como revoltoso, y enemigo de la administración.

Cosas de la vida pública, a los ciudadanos los prohíben hablar o hacer política, eso de hacer política, y pasar de campaña todos los días del año; desde el primer día de posesión, es un derecho; solo de los nuevos funcionarios; siempre trabajan pensando en el puesto inmediato y su relección..

Las obras que construyen, nos hacen pensar, que nos están haciendo un favor y con sus dólares de su bolsillo; siempre con sobre precios, y mal hechas; al final, resulta que nos pasan la cuenta, en los nuevos impuestos que cada día del año, nos suben y cobran; vía coactivas, si por desgracia nos atrasamos.

Por eso y mucho más, es bueno que reflexionemos en dar el voto, en esta nuevas elecciones, que se nos avecina; estos ciudadanos, muchos de ellos, lo han convertido en su negocio de familia y amigos empresarios; han amasado grandes fortunas; no saben cómo justificar: unos están en la cárcel, otros escondidos y fuera del país; otros politiqueros los tienen con grilletes y de candidatos a la Asamblea, por ser influyentes ciudadanos de la vida alegre publica, haciendo campaña política, en vez de tenerlos en las cárceles.

Siempre es bueno reflexionar, lo bueno y lo malo que hacemos en la vida, no deberíamos elegir; aquellos que han ocupado puestos públicos, y nos han llevado a la situación: social y económica, que estamos viviendo.

El presente es nuestro y el futuro de los hijos y nietos; ellos nos sabrán juzgar; que con nuestro silencio y complicidad, les dejamos un país, enfermo de corrupción.

Nemo Domínguez Mejía.