Aparecen todos los días
En la esquina de la avenida principal
De las ciudades de América
Como mendigos
Dicen que son hijos de una revolución
Su madre
La violaron
Después de un combate
No sabe
Quien es su progenitor
Y a quien llamarlo
Padre
Y pedir lo reconozca
Como su hijo
Pasa el comandante de la revolución
Y lo queda mirando
Así son
Todos los días
Separa
En esa avenida de la ciudad capital
En una mano
Un limpiador de parabrisas
En la otra
Un trapo viejo
Que posiblemente
Se encontró
Entre la basura
Que se halla
Amontonado en las veredas
Donde los perros
Se disputan los desperdicios
Junto a los humanos
Dice
Que no quiere robar
Solo pide unos centavos
Para comprarse un pan
Y no morirse de hambre
Cambia de color
El semáforo a verde
Corre a los brazos de su madre
Que pregunta
Que te dijo
El señor
Dice ser un mendigo
Que se muere de hambre
Sale a buscar un trabajo
Que nunca encuentra.
Pasa la milicia
Gritan
Patria o muerte
Y corren los mendigos
Perseguidos de los revolucionarios
Que les quieren robar
Los arrapos
Que los cubren sus cuerpos
Cadavéricos.
Nemo
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