CONFIANZA

En quien podemos confiar, cuando todos nos mienten, una vez que se hacen poder político del estado.

Elegimos a los  gobernantes, confiando en su palabra; quien habla con tanto convencimiento, que esta vez sí, vamos a tener personar serias, confiables y honestas, en el poder, la mayoría esperamos no volver equivocarnos, en elegir a nuestros gobernantes; porque todos los que llegan de una u otra manera terminan mintiéndonos, y en menos de lo que pensamos, comienzan a salir: unos que se dedican hacer negociados con los dineros públicos, otros hacer leyes que les garantiza impunidad a la delincuencia, otros hacer relajo, y terminan por destruir, todos cuanto encuentran a su paso.

Los jóvenes iluminados, que llegan al poder, candidatos a estadistas, y nuevo millonarios; conciben a estas tierras y su gente, aun en estado de conquista, miran a los pocos bienes del estado, que los anteriores inquilinos, en su desesperación de fugarse; se fugaron llevando cuanto pudieron, si algo se olvidaron, vuelven con sus compinches a llevarse, con nombre de compañías en inglés, chino, registradas en algún país; como Panamá, los EEEUU,  Europa, o Asia.

El milagro que nos ofrecieron lo tenemos a la vista: Miles de estarías de territorios desbastados por la contaminación del petróleo, exterminio de millones de especies vivas, ríos contaminados, y gente de sus pueblos expulsados de sus territorios, que hoy en día, vagan, dentro y fuera de nuestro territorio nacional; como extraños: muchos de ellos, en la miseria, buscando a los coyoteros, les ayuden a salir de nuestros país, y en poco tiempo nos enteramos, que muchos de ellos,  fueron asesinados, violados y abandonados, en las fronteras de algún país, centro americano.

Mientras tanto nosotros en esta país del ensueño y fantasía; aquí seguimos esperando

el cumplimentó de las ofertas de campaña, mientras los expertos en economía, política, se están preparando; para las nuevas elecciones, que ya está por llegar, los tambores de guerra comienzan a sonar, las fuerzas vivas, se están movilizando.

Los expertos juristas; donde aprueban las leyes, preocupados y apurados, preguntan a sus asistentes y asesores, si ha llegado los paquetes, con sello de reservado y confidencial, dirigido al señor Asambleísta; para que se trate y apruebe las nuevas leyes impositivas contra el pueblo, en el salón de la Democracia.

Mientras nosotros los miles, millones de desocupados, deambulamos en las calles como zombis, esquivando a los delincuentes, sicarios, vendedores de droga, buscando una chamba  por lo menos para la comida del día.

Ver la prensa, ya no sé, si ponerme a llorar o ponerme a reír; como un loco, nos hablan de millones, que tal presidente,  ministro o alto funcionario, de las anteriores administraciones, están fuera del país, con miles de millones de dólares, en cuentas de paraísos fiscales.

Mientras miro en la esquina de la ciudad Colonial: una anciana que se muere en el abandono, un niño que pide una limosna, un joven drogándose.

¡Que estará pasando en los barrios y pueblos marginales de nuestro país!

¡Acaso no estarán viviendo la misma tragedia!

Quien habla por todos, los que vivimos, confiando en la palabra de nuestros gobernantes y al final nunca cumplen, y solamente se recuerdan que existimos; cuando salimos a las calles a protestar.

 

NEMO DOMINGUEZ MEJIA