LA GRAN MENTIRA
AUTOR: Nemo Domínguez Mejía
Quién nos representa
en un proceso electoral, viciado de corrupción; desde un código de la
democracia hecho a la medida de narco políticos, y políticos corruptos, como
sus organizaciones partidistas producto de un aborto de una endémica y perversa
corrupción.
Ahí tenemos partidos
políticos que durante cuatro décadas, sus caudillos se han hecho
multimillonarios, como miles de muerto y desaparecidos, millones que han
milagro del país por la pobreza y falta de oportunidades de poder tener un
trabajo.
No es un accidente lo
que estamos viviendo en el país: corrupción en todas las esferas del gobierno,
leyes a la medida para aquellos que se han robado miles de millones de dólares,
que prescriban a los 10 años, y nadie tenga que reclamarles; criminales y
ladrones que han sido juzgados, puedan salir libres sin cumplir las penas por
la que han sido juzgados en los tribunales de justicia, candidatos viudas
lloronas, tras un puesto a la Asamblea Nacional, junto a los barbaros corruptos
criminales que pretenden llegar a defender a sus líderes, responsables de la
actual crisis que estamos viviendo.
Pretender hacernos
creer que ellos podrán cambiar, o mejorar la crisis institucional, política, económica,
social; cuando ellos son los responsables de todo lo que estamos viviendo. No
estamos viviendo una auténtica democracia; cuando las principales fuerzas
políticas, vemos con terror son los defensores de los narco políticos, y tienen
como base de apoyos a los mismos sectores sociales que históricamente son
perjudicados y los han robado sus dineros de alimento, educación, salud, obra
pública.
Estamos frente a una
clase política de lo peor, que han elegido; en vez de formar una empresa para
generar trabajo y pagar impuestos; como buenos herederos de sus ancestros, que se han ido al cementerio dejando cuantiosas fortunas que se han
acabado fomentando, el vicio del consumo de drogas, o la buena vida
prostituyéndose, ahí están ellos, los mismos, vendiendo los puestos, para
candidatos a presidentes y asambleístas, con la promesa que juren lealtad y
guarden obediencia a sus amos caudillos que los manipulan, haciendo de aprobar
leyes, que les garanticé impunidad y continuidad generacional.
Este es el Ecuador que
tenemos, gracias a ellos, que han perdido la moral y se han vuelto cínicos y
perversamente malos que son capaces hasta de mandar a matar a quien no se
somete a sus voluntades, no les importa un carajo los 18 millones de
ecuatorianos, han permitido que nos invadan y se apoderen gran parte de nuestro
territorio nacional por pequeñas canonjías.
Hoy, vemos, como los
dineros sucios del narcotráfico, y todo lo que se han robado al estado
ecuatoriano, lo están utilizando para crear inestabilidad política, económica y
social.
Los candidatos que
vemos; ni ellos mismos, se creen en ellos mismos que serán capaces de hacer
algo por sacarnos de las garras del crimen que nos tienen aterrorizados, todos
lo que vemos, y estamos por ver; no pasará de ser: una payasada fraudulenta;
donde una vez más, veremos; como se burlan de los ecuatorianos.
Yo, igual que muchos
miles de ciudadanos, que hemos vivido: elecciones, tras otra elección, las
mismas burlas, y mofas, esta vez, no me prestaré que mi voto, mi voto de
conciencia, ANULARE.