¡Sahumerio bendito! A, 0.50centavos, la fundita: aleja los malos pensamientos de la cabeza, aleja los ladrones de los barrios, limpia los embrujos, hasta ahuyenta a los corruptos y políticos, que ganan las elecciones con fraude.
Muy conocido y popular, es Don. Gil, camina
ayudado de un bastón de madera, con agarradera: cacho de vaca loca, e incrustaciones
de palabras indescifrables; un carro, cruzando la calle lo atropelló por
un chofer borracho.
Es muy apreciado y conocido por el cura de
la parroquia y los fieles feligreses que acuden a miza, por lo menos; tres
veces a la semana; yo solo voy los días domingos.
Me confieso con el cura, los pecados
cometidos durante la semana, que los señores del gobiernos, ahora en elecciones
los señores vocales CNE, me hacen pensar mal: que la presidente, no podía estar
ejerciendo tal cargo; pero como ella, goza del respaldo de los dueños el país;
bueno los del pueblo eso no entendemos.
Lo del fraude, toda la vida lo hemos
escuchado; inclusive los puestos de algunas dignidades de elección popular, tenían
que pagar; muchos, muchísimos miles de dólares; para ganar las elecciones, que
por eso, cuando llegan a los cargos, los pobres se ven obligados a robar; para
pagar a los chulqueros, que los prestaron a muy altos intereses.
Mientras conversábamos, gritaba: ¡Sahumerio!
¡Sahumerio! la gente se acercaba a comprar, inclusive le traían regalos, y le agradecían
con mucho acariño; el marido, ya no está hablando de política; sino sólo de
fraude y fraude, que me está volviendo loca, hasta se me está olvidado que no hay que cocinar y poner;
porque no hay que poner en las ollas.
¡Sahumerio! ¡Sahumerio!, la verdad si
quiero enterarme, cuáles de los candidatos finalista ganara, me voy a
preguntar a mi amigo: Gil, claro de eso me cuesta, 0,50 centavos, una funda de
sahumerio, me habla que el shower de la computadora del CNE, está programado
hacer ganar, el que ordena desde Guayaquil, en acuerdo por debajo, con el que está
en el viejo continente; la verdad en mi ignorancia senil, ahí si no le entiendo nada; porque no estudie, geografía,
y nunca entendí donde quedaban las grandes ciudades, en mapa mundo.
¡Sahumerio! ¡Sahumerio! Ya, medio mareado y
tosiendo por el humo, me despido.
Don. Gil; para que más es bueno. Mire mi
amigo, por ser generoso, y cliente fiel, le confesare lo último y fresquito;
para que más es bueno el sahumerio; para
que deje de ser pendejo, deje de pelear
con su mujer; creyendo que le van a dar un puesto, si trabaja por ellos;
mejor; guarde su platita y después, vaya a comprar, el puesto que quiera.
Nemo
Domínguez Mejía
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, que tu palabra edifique y construya para bien.