A nuestra conciencia no podemos engañarla, podemos culpar a cualquiera que pase, o nos topen en el camino de los males que nos pasa en la vida; pero jamás reconoceremos: lo malo que estamos haciendo.
Cuando salimos a la calle a buscar trabajo,
nos asaltan, nos roban; cuando las organizaciones sociales, trabajadores,
ambientalistas, mineros anti mineros; reclamamos respeto a sus derechos, y nos
lanzan como perros, a la fuerza pública, y agentes encubiertos, que nos
golpeen, maten, o nos meten presos.
¡A quien reclamamos! ¡Acaso!
Aquellos que vinieron a pedirnos en
nuestros humildes hogares, el voto; donde vivimos: sin una obra pública
adecuada; sin la seguridad necesaria,
que la delincuencia; no nos roben o maten; aquellos que nos negaron que más de
un millón de jóvenes, negándoles el libre acceso a las universidades públicas,
y puedan elegir la carrera de su vocación, y nos gobernaron.
¡A ellos, debemos darlos el voto!
Lo que estamos viviendo a nombre de la
democracia, y gobernado por una gavilla de funcionarios, que si no están presos,
están saliendo fuera del país, por
delitos cometidos a la fe pública: malversación, y atracos de miles,
millones de dólares.
Me pregunto. ¡Cuántos niños, tendrían un
techo, una comida, y no sufrirían de desnutrición y lo condenaríamos a una
eterna pobreza, hasta su día final de su existencia!
Me pregunto. Mientras nuestros niños, y jóvenes,
consumen droga; las calles, es inundada de mendigos, y delincuentes, que siembran
el terror; el aire huele a muerte.
¡Por quién debo dar el voto, el día de las
elecciones!
¡Acaso por quienes, han llevado a la ruina
al país!
Me pregunto. ¡Que es un fraude, para los
comunes de los mortales, que andamos en las calles perdidos, sin ninguna
esperanza de un trabajo!
Si ahora no actuamos, mañana será demasiado
tarde, nuestro voto, será: defender nuestra forma de vida; defender nuestras
libertades; defender nuestros derechos a vivir en paz.
Nuestro voto, no queremos que se conviertan;
en gritos de protesta: calles y plazas
Nuestro voto, tiene que ser para defender
la democracia, libertades.
Nemo Domínguez Mejía
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